Mi madre tiene 92 años. Hace cuarenta años desarrolló una artritis reumatoide en sus piernas. También tiene la fibrosis pulmonar idiopática y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Y le han descubierto que tiene cáncer. Yo la cuido y he vivido junto a ella la evolución de sus enfermedades, sus dolores y padecimientos, la he visto bastante mal pero también gracias al cannabis la he visto mejorar su calidad de vida.
Esta es una historia acerca de cómo cambiar los esquemas y paradigmas que se tienen frente a la marihuana, para tener mejor calidad de vida en el caso de mi madre.
Lamentablemente la información y desconocimiento frente a la marihuana ha generado una publicidad nociva durante años, para asustar a la gente o encasillarla en estigmas sociales sobre su consumo aunque sea solo el consumo del cannabis con fines medicinales.
Es cuestión de tiempo para que la gente consiga información correcta y puede hacer su propia elección y no sentirse perseguido como un criminal. Las leyes son muy duras al respecto en gran parte de países.
Por suerte las investigaciones científicas y los testimonios de las personas están haciendo posible abrir mas conciencia.
El cannabis ha dado calidad de vida a mi madre. Ella esta en fase exploratoria pero el técnico nos ha informado que el tumor va bajando, los análisis dan mejores resultados que los anteriores, así que ahora tenemos mucha esperanza.
Sin el cannabis y la ayuda de la comunidad cannábica, hoy mi madre estaría muerta, y no se trataba de la prolongación de su vida, si no de mejorar lo que le queda de vida. Ver a alguien que no puede comer, luchando por respirar, en el dolor y la pérdida de sangre es algo que no se lo deseo a nadie. Esta hierba le permitierá morir a mi madre con dignidad cuando llegue el momento.
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